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Legisladoras radicales advirtieron que ya no tolerarán el micromachismo

Legisladoras nacionales, provinciales y parlamentarias de la UCR reclamaron hoy a la conducción del radicalismo la creación de «instituciones y protocolos» dentro del partido contra la violencia hacia la mujer y advirtieron que «de ahora en más» no tolerarán los «micromachismos».

Fue a través de un documento firmado por 24 legisladoras radicales en medio de la polémica por la denuncia de acoso sexual que tuvo como blanco al senador nacional por La Pampa de la UCR, Juan Carlos Marino.

«Es primordial la creación de instituciones y protocolos, incluso dentro de nuestra estructura partidaria. Estos deberán contener no sólo las situaciones de abuso y acoso, sino además desarrollar una serie de herramientas para la prevención, sensibilización y educación sobre esta problemática», reclamaron las radicales.

Y advirtieron que, a su vez, desde su cargo representativo tienen «la responsabilidad de erradicar la violencia machista», por lo que «de ahora en más habrá conductas que antes formaban parte» de su «cotidianeidad», es decir «`micromachismos`, que deberán ser replanteados y que juntos y juntas» serán «cuestionados».

«Sabemos de la necesidad de impulsar desde nuestros respectivos ámbitos de acción una vía institucional en la lucha contra actos de acoso y abuso sexual. Consideramos que prevenir mediante la concientización de los actos de violencia contra la mujer es tan importante como actuar con celeridad en los casos que se producen», señalaron.

El texto llevó las firmas de Aida Ayala, Brenda Austin, Karina Banfi, Anahí Bilbao, María Gabriela Burgos, Carla Carrizo, Nery Carlomagno, Soledad Carrizo, Flavia Delmonte, Alejandra Lordén, Alejandra Martínez, Lorena Matzen, Josefina Mendoza, Claudia Najul, Sandra Paris, Lilita Puig, Estela Regidor, Roxana Reyes, Nadia Ricci, Olga Rista, María Luisa Storani, Patricia Norma Tepp, Teresita Villavicencio, Vanesa Zuccari.

Hace exactamente un año, el 15 de diciembre de 2017, la elección de nuevas autoridades de la UCR había dejado al descubierto una vieja pelea por la representación femenina en el partido, a raíz de los reclamos en el plenario de delegados del Comité Nacional por la ausencia de mujeres en los principales cargos.

Fueron cinco hombres los que quedaron en los primeros puestos de la mesa de conducción, lo que motivó el griterío desde las gradas: Alfredo Cornejo en la Presidencia; Gerardo Morales en la Vicepresidencia primera; Federico Storani en la Vicepresidencia segunda; Ricardo Colombi en la Vicepresidencia tercera y José Cano en la Secretaría General.

Recién el sexto puesto, en una Secretaría, fue para la bonaerense Alejandra Lorden y, detrás de ella, varias mujeres más intercaladas con hombres: según se informó, de los 30 puestos de la mesa de conducción 13 corresponden a la rama femenina del partido.

En medio del debate, una delegada por Jujuy pidió la palabra para plantear desde el micrófono lo que ya se sentía desde el público: que las mujeres no estaban satisfechas con los lugares obtenidos.

«Hoy se acaba de promulgar la ley de paridad y el siglo XXI exigía al radicalismo que se parara de otra manera. Es lamentable…», señaló entonces.

La respuesta llegó de parte de Morales: en un encendido discurso, el gobernador de Jujuy reconoció que el planteo era válido pero remarcó que el debate a dar hoy no era ése, sino «cómo se para hoy el partido» ante el Gobierno y ante Cambiemos, por lo cual puso incluso su vicepresidencia «a disposición» de las mujeres para ser reemplazado.

«Sólo dejenmé lugar entre los primeros 15 por las dudas.
  

Estamos en un tiempo que nos demandan responsabilidad los pueblos de nuestras provincias y venimos a poner el tiempo que no tenemos para lograr un colectivo que no deje solo a Alfredo y tenga la mayor responsabilidad política ¡Porque no se puede soslayar la representatividad que tenemos en nuestras provincias!», señaló visiblemente ofuscado.

Y agregó: «¡Pongamé 15, pero no te voy a dejar solo Alfredo! Y tienen razón en reclamar espacio pero estamos planteando una cuestión de representación política para plantarnos ante Cambiemos y decir lo que hay que decir, dando el debate adentro», apuntó.

   Más calmo, Cornejo pidió «disculpas» a las mujeres por la mesa acordada, pero indicó: «Los desafíos actuales son profundos y estratégicos y debemos concentrarnos en eso».