La UCR confirmó que seguirá en Cambiemos
La Convención Nacional del radicalismo aprobó hoy por amplia mayoría el documento acordado entre los principales sectores internos, que ratifica la pertenencia de la UCR a Cambiemos -con el PRO y la Coalición Cívica (CC)- y dispone la constitución de una comisión de Acción Política, que tendrá un amplio poder de negociación con los socios partidarios.
El encuentro se inició a media tarde en el centro de convenciones de Parque Norte, con la participaron de 314 convencionales de todo el país -sobre 325- y la apertura a cargo del titular del cuerpo deliberativo, Jorge Sappia, quien pidió «una decisión franca, ejerciendo el derecho democrático a opinar como históricamente lo hizo el radicalismo».
La primera decisión que aprobaron los convencionales fue la incorporación de la paridad de género en la carta orgánica de la UCR, impulsada por Lilia Puig de Stubrin.
José Antonio Artusi, de Entre Ríos, abrió la lista de oradores instando a los convencionales a «ratificar la permanencia de la UCR en Cambiemos, con reglas claras de funcionamiento» y con la convicción de que la UCR debe hacer su aporte para «consolidar» la alianza y la «democracia».
Luego se proyectó un video de homenaje a los dirigentes radicales fallecidos el último año, entre ellos el ex canciller Dante Caputo, la diputada porteña Débora Pérez Volpin, el ex gobernador de Córdoba Eduardo Angeloz y Héctor Roquel. En ese tramo se incluyó un recuerdo al diputado Héctor Olivares, recientemente asesinado en cercanías del Congreso Nacional.
A poco de la apertura de las deliberaciones un grupo de convencionales elevó el tono para rechazar el acuerdo con Cambiemos, pero se reanudó la sesión con la intervención de Rodolfo Terragno, ex titular del radicalismo, quien dijo que la UCR debe poner «condiciones» a sus socios del PRO y la CC advirtiendo: «Algo que no hemos hecho hasta ahora».
Pidió «no ir detrás de quienes representan al populismo moderado», en alusión al peronismo de Alternativa Federal, y remarcó: «No podemos cambiar de posición a 26 días del cierre de listas».
La primera posición de ruptura fue del mendocino Juan Fernando Armagnage, opositor al gobernador Alfredo Cornejo, jefe de la UCR, quien sostuvo que «el radicalismo debe salir de Cambiemos, una alianza que nos ha relegado de la consideración pública» y acusó al Gobierno de «profundizar la grieta».
También reprochó que luego de tres años la administración de Mauricio Macri dejó «unas estadísticas de vergüenza (en términos) de pobreza, de desocupación, con pymes que cierran».
«No estamos dispuestos a seguir soportando a este gobierno», lanzó Armagnage y cuestionó a la cúpula de la UCR porque, dijo, «las decisiones partidarias se toman en la Casa Rosada y no en el Comité Nacional».
Carlos Pérez Gresia, convencional de Buenos Aires y del sector rebelde, llamó al radicalismo a no seguir formando parte «de un gobierno que fracasó».
El porteño Facundo Suárez Lastra recogió el guante y sostuvo: «No estamos ante un gobierno que fracasó; hay una mala performance económica». Además, prometió que el Gobierno «está cerca» del retorno de las inversiones.
El discurso de Suárez Lastra fue varias veces interrumpido por insultos que le dirigió un sector de la militancia y lo acusó de «arrastrado».
«Yo estaba con Raúl (Alfonsín) cuando en la Sociedad Rural no lo dejaron hablar y lo escuché decirles fascistas», retrucó el dirigente, quien abundó en críticas al kirchnerismo y hacia el precandidato presidencial Alberto Fernández.
«A cualquiera le puede pasar por alto, pero a la UCR no puede pasarle por alto que un candidato presidencial diga que va a evitar las sentencias» judiciales contra ex funcionarios «K». Se apoyó en una cita del filósofo Santiago Kovadloff y afirmó: «Estamos ante una elección importante; estamos votando por algo más que un gobierno, estamos votando por un sistema político».
Por último, llamó a la UCR a no «tender puentes con la corrupción y el autoritarismo».